En 1998 Juan Guzmán asumió el caso Pinochet. Ahora, de visita en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales del Campus de Ciudad Real -invitado para abrir el curso académico del centro- cuenta todo el proceso judicial a través de una conferencia basada en su libro "En el borde del mundo: Memorias del juez que procesó a Pinochet", donde el ex magistrado chileno acusa al Poder Judicial chileno de "colaboracionista" con la dictadura militar.
Según el propio Guzmán, "voy a basarme en un libro que escribí sobre las dificultades que tiene un juez durante la dictadura y después de ésta, en relación a los crímenes de "lesa humanidad". Dice el magistrado chileno, ya retirado, que en el libro hace un listado de "Los crímenes cometidos por los agentes de la autoridad y sus colaboradores; también la no actuación de la Justicia en el Gobierno dictatorial de Pinochet, y los jueces heroicos; a lo mal que les fue y de cómo la Justicia trata de recuperar su imagen dañada, porque no actuó bien durante ese periodo".
Ante un auditorio repleto de jóvenes que inician este año los estudios de Derecho en la UCLM, Guzmán hablo de los 35.000 casos de tortura y secuestros; de más de 3500 asesinatos, y no quiso dejar de lado que "aún quedan desaparecidas más de 1200 personas", sentenció el juez chileno.
También recordó el conferenciante los más de 10.000 casos de habeas corpus que fueron rechazados por la Corte de Apelación; "esos recursos de amparo sobre las personas desaparecidas y cómo la Justicia fue y es manipulada actualmente por los elementos derivados o activos de la dictadura que aún quedan en Chile", comentó el jurista chileno.
Guzmán tiene claro que "la justicia sigue siendo manipulada, en parte, en la forma en cómo se hacen los nombramientos de los miembros de la Corte Suprema; por la intervención del Senado –y su composición- que ha vetado a varios magistrados con talante democrático". Así, "gran cantidad de agentes de la dictadura quieren continuar con la Justicia intervenida, por ello creo necesario modificar la Constitución chilena", sentencia Guzmán.
A preguntas de los periodistas sobre la extradición del ex mandatario peruano Alberto Fujimori, el juez dice estar muy contento. "Pienso que la justicia chilena se está rehabilitando, y no con lo que ocurrió con Pinochet en su momento. Allí, la Justicia perdió la ocasión histórica de rehabilitarse por todo lo que hizo durante el dictador chileno".
Como deseo de futuro, el actual decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Central de Chile, expresó su ilusión en la juventud chilena y en que los jueces sean de vocación e impere el juramento que hacen, así como que se cree un Consejo General del poder Judicial que esté al tanto de toda la actividad judicial y no como ahora, que no hay independencia interna debido a las actuaciones de la Corte Suprema.